Ajenos a los cambios masivos que acontecen en algunas partes del globo terráqueo, la siempre despreocupada y alocada juventud juega y baila en las calles como si el asunto no fuera con ellos. Se equivocan.A la vuelta de la esquina aguarda la muerte. Los gobiernos hacen acopio de sus metales más preciosos mientras los más avispados agotan las reservas de alimentos de sus supermercados más cercanos, en previsión de un confinamiento indefinido si consiguen sobrevivir a la primera ola.
Las primeras quinielas sobre quién detendrá sus malignos planes apuntan a los típicos superhéroes que antaño acabaron con los archivillanos de turno. Estos son los candidatos:
El Chupacueros
Ratero de poca monta en sus inicios, Chupacueros fue abundando en sus habilidades criminales hasta que fue adoctrinado por un policía retirado. Algunos pensaron que el interés del poli viejuno pasaba por la pederastia, pero luego comprobaron el cambio positivo que transformó a Chupacueros en uno de los salvadores de nuestro tiempo.
Ratero de poca monta en sus inicios, Chupacueros fue abundando en sus habilidades criminales hasta que fue adoctrinado por un policía retirado. Algunos pensaron que el interés del poli viejuno pasaba por la pederastia, pero luego comprobaron el cambio positivo que transformó a Chupacueros en uno de los salvadores de nuestro tiempo.
Continuará...
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