jueves, 20 de agosto de 2009

EL EXTRAÑO CASO DEL Sr. POCAVERGONYA

Así fue y así nos lo contó. Nos referimos al peculiar caso del Sr. Pocavergonya, amiguete nuestro y compañero de farras. El tema fue el siguiente según lo relatado por el afectado.

El Sr. Pocavergonya después de zapar un desayuno continental

Un día de estos el Sr. Pocavergonya se levantó cabizbajo, con mala gana, con la leche muy cuajada. Ya sabéis, uno de esos días en los que se quiére saber a qué huelen las nubes, o te quiéres sentir fina y segura, o yo qué sé! Bueno, sea cómo sea, el Sr. Pocavergonya tenía un buen dolor de pelotas, notaba un gran peso que le colgaba desde sus partes, cómo el que tenía que soportar el gigantón Atlas sobre sus hombros. Tras un largo periodo mirándose en el espejo atisbó que uno de sus testículos era de madera y el otro de metal. Y después una larga charla con su almohada decidió visitar al Doctor Estranyo y contarle su inquietante caso.

Así pues, y ya en el interior de la consulta se escuchó esta conversación:

- Doctor, doctor, tengo un cojón de madera y otro de metal

- Tiene usted hijos, Sr. Pocavergonya?

- Sí Doctor.

- Y cómo son?

- Pues uno es Robocop y el otro Pinocho.

Qué desdicha la tuya Sr. Pocavergonya.


- Papa, dame cinco duros!

¡Cómo eres Sr. Pocavergonya!!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ja era hora que actualizareu el bloc, manguarrians!!! Pobre Sr. Pocavergonya que ha de portar uns slips de malla metàlica i un flotador entre les cames cada volta que es banya a la platja... No serà fill de Rabocop i Penisocho??