FESTIVALUCHO, EL REMEI A TOTS EL MALS

Mientras tanto, en la última casa a la izquierda de la calle Olmos, un pequeño mangurrián duerme plácidamente ajeno a los misterios que se esconden en la oscuridad de la noche. Se siente seguro en su cama, arropado por sus seres queridos, salvaguardado de todo mal. Pero de repente, un escalofrío recorre todo su cuerpo. Una extraña sensación se apodera de sus pensamientos. Los dulces sueños se convierten ahora en amargas pesadillas.

-No puede ser!!!!

Grita en sueños el joven mangurrián.

Y es qué su subconsciente le ha recordado que es... domingo por la noche!!!; y al día siguiente es lunes, con lo qué hay que ir a trabajar!!!.

Sobresaltado y entre sudores, el pequeño mangurrián esboza un grito desgarrador...

- Mamá, Mamá!!!. Mañana no podré ir a trabajar, me cuesta respirar. COFF!!!!, COFF!!!!! (el zagal recuerda el anuncio del Vicks Vaporub, e intanta ponerlo en práctica)

A ésto la madre le responde con frialdad...

-Anda hijo, no tengas tanto morro y vete mañana al FESTIVALUCHO qué te va a animar!!!


P.O. Moraleja...Hay gente qué tiene un morro que se lo pisa!!!